La Caja Borracha de Poesía Abierta

Poesía abierta significa conmoción. Semánticamente, está cerca de alguna definición pretendida de arte, pero no aspira a la vanidad de tal término. Poesía abierta es distracción sublime, es aservo de manifestaciones de insatisfacción, es expresión estética inscrita en linderos amplios del juicio sobre lo bello.
¿Qué se saca de una Caja Borracha de tal cosa? Haga usted la prueba, que lo ácido no va a pelarle la mano, que de pronto sí el ojo, y si nuestros humildes girones llegan a feliz efecto, el espíritu.
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Dos nenas recostadas en el césped. Country life de Roxy Music.

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Imaginemos que estamos en un club de karaoke en algún lugar inhóspito, donde es casi imposible toparnos con algún club de karaoke. Puede ser alguna isla del pacifico sur, algún bar en Alaska o en esos antros de mala muerte que salen en las películas gringas, o mejor aun; alguna taberna de algún pueblo de la costa colombiana o metido en lo mas inhóspito de nuestras montañas del interior. Dicen que la tecnología está en todas partes, la imaginación ni se diga, más en esos lugares donde menos pensábamos.


Yo mejor me quedo con la taberna en la costa o en lo más recóndito de las montañas colombianas. Mi imaginación sigue muy apegada a estas tierras tropicales. No me imagino en una isla del pacifico sur porque no soy misionero ni un turista francés, inglés o gringo, dicen también que los gringos están en todas partes. Aparte de todo el dinero es insuficiente para cubrir un viaje hasta esas latitudes. También descarto el estar en una taberna de mala muerte de esas que salen en las películas gringas porque ya suficiente tengo con verlas y reírme de ellas gracias a las películas piratas que alquilo en la video tienda diagonal de mi casa o que descargo por internet, ya que como dije ahora, la tecnología está en todas partes.

Vería unos cuantos vaqueros atractivos pero allá como en toda parte uno tiene que mantener la calma y no dejar mesclar la mirada con la coquetería, no querría que me asestasen un golpe con una botella haciéndose trisas en mi cabeza. Y esta no sería de cristal de azúcar, como las que salen en las películas gringas. Así que lo mejor para mi integridad es andar en territorios conocidos. Lo más sorpresivo allí seria que una negra voluptuosa y sensual me sacara a bailar o ponerme a beber aguardiente con unos campesinos, reírnos de la vida y tratar de cantar la letra de esas canciones que se cantan en un karaoke.

Listo, ya definimos el lugar: una taberna en un pueblo de la costa o en lo más inhóspito de nuestras montañas. Aunque prefiero el calor y el mar, así que opto por quedarme bailando al calor de un trago de ron y dejarme llevar por la cadencia de una bella negra. Pero eso sí, el club de karaoke seria bien particular, único. Tendría una pantalla grande y con buena definición, también un set de decoración que comprende palmeras y flores plantadas en adorables materos, preferiblemente artificiales para darle un toque más singular y exótico, una bola de discoteca grande dando vueltas lentamente con unas luces rítmicas, que no pacen del rojo, verde y amarillo, unas serpentinas de bombillitos rojos colgando del techo y para rematar una pintura alusiva al lugar, puede ser un tiburón o pez espada saliendo con ímpetu a la superficie o un atardecer en la playa con un mona bien mami, la de la tanguita roja puede ser, recostada y bronceándose en la blanca y candente arena. Se me olvidaban las mesas. Estas serán redondas, tres son suficientes y con pocas sillas, ya que debe haber buen espacio para la pista de baile. Nadie se puede quedar de pie porque baile parejo es lo que hará brillar baldosa o arena. Las mesas solo serán para poner las cervezas bien heladas o el ron.

Listo, el lugar está perfecto, ¿Qué más le pide uno a la vida? Reservo los comentarios, aunque con un trago que me invite alguien que esté en la barra mirándome con fina coquetería sería suficiente. Bueno señores: ¡el espectáculo va comenzar! todos preparasen para esta descarga. Suena la música y las letras azules o violetas saltan a la vista haciéndonos memorizar la canción. Todos bailan, algunos se caen de la perra pero quieren seguir bailando. El cantante puedo ser yo o alguien más osado dentro del público sacando todo su talento a relucir; una voz no muy afinada pero completamente encantadora y sexy o como si estuviera en la ducha, en todo caso todos darán un desentonado o airoso aplauso. Después del show el baile continuara y el improvisado cantante bajara a brindar con su público olvidándose todos de pequeñas rivalidades y tristezas.

Y a todas estas ¿Qué tiene que ver una taberna de tierra caliente con un grupo de rock inglés? Sencillo, un álbum en especial de ese mismo grupo inglés es perfecto para hacerlo parte de la colección de hits de un club de karaoke. Bueno y ¿Quién es ese grupo inglés y cuál es su álbum? Roxy Music con su delirante Country life. ¿Cómo? Así como lo oyen ¿Pero cantar una canción en ingles en un club de karaoke de tierra caliente? ¿Por qué no? Y ¿sabe bailar un inglés? Yo los he visto y créanme aparte de ser cómicos por lo menos saben defenderse con esos embelecos de baile. Solo quiero decir que con este álbum, y sin el gran Brian Eno, el grupo alcanza su clímax consolidando así su sonido. Grabado en 1974 llaman la atención dos cosas: una, el poder de las guitarras, el frenesí de las trompetas, la percusión y eclecticismo; y dos: las dos majas poco pudorosas recostadas sobre el verde y abrasador césped dejando volar la imaginación y simplemente invitándonos a bailar. Hay muchas anécdotas con este álbum y su polémica caratula. Considerado por la crítica como uno de sus mejores trabajos, siendo así el máximo exponente del sonido Glam por su elegancia y acides sonora Roxy Music se gano un respeto en la escena; y sobre las dos divas que salen a la vista, cualquiera pensaría que eso fue un mero gancho para vender. Pero me atrevo a contradecir a los señores detractores de lo que se considera superficial porque estas dos nenas invitan a escucharlo con más fuerza y el sonido de por si es sexy, así que es una combinación perfecta. Las chicas eran dos turistas alemanas que se hicieron amigas de la banda mientras paseaban por Portugal. Ofrecieron sus labios rojos y carnosos, cabellos ondulantes, miradas coquetas, finos encajes de su ropa interior cubriendo un poco su bronceado cuerpo creando así un icono para la posteridad. Así haya sido censurado en varias partes como Estados Unidos, los gringos como siempre tan castos y quiebran botellas no de azúcar sino de vidrio solido sobre la espalda o cabezas en bares o calles, estas 10 canciones y sus dos nenas casi nudistas trascendieron en el tiempo.

Una farra con luces de neón y trago fino o barato nos ofrece Roxy Music en cada canción. The thrill of it all es la antesala con su glamuroso piano y guitarras punzantes. Thrre and nine es como después de pastar el ganado darse tremendo chapuzón en un lago y husmear a las niñas que se bañan al otro lado, puro voyerismo inocente. All want is you es simplemente estremecedora ya sea cantándola en la ducha , bailándola en los pasillos de la casa o para comenzar la farra. Brian Ferry, en esta como las demás, saca lo mejor de su voz al igual que Phil manzanera con sus guitarras y los coritos que acompañan a Ferry son geniales, el sonido es estremecedor atreviéndome a decir que es la mejor canción del álbum. Out of the blue empieza calmada y luego la guitarra aparece como el motor de un auto de fórmula uno o una nave interplanetaria terminando con un solo de guitarras cósmico interpretado por un astronauta en pleno alunizaje. If takes all nigth es como una dedicatoria que hace un cantante o una diva, de karaoke o de un grupo de verdad, a la rubia o al rubio que está en la barra bebiendo su trago de ron. Bitter –swett y triptych parecen fuera de tónica, aunque son canciones perfectas para iniciar una misa en latín y no dejan de ser sexys. Con Casanova quise ser por unos momentos un dandi que anda con finura por todo Junín matándole el ojo a cuanta persona se me atravesara, una voz desgarrada y sexy perfecta también para escucharla en un casino, con esta si me dan ganas de apostar. A really good time parece tocada por un consagrado compositor vestido con un frac de lentejuelas verdes mientras todos bailan lentamente luciendo sus mascaras de teatro kabuki. Para finalizar Praire rose invita a cantarla montados en un toro mecánico, mientras se ve una partida de coleo en los llanos o cantarla en un club de karaoke de una taberna de tierra caliente, como la descrita con anterioridad.

¿Qué tienen que ver unos rockeros ingleses geniales y eclécticos con una taberna de tierra caliente o de las montañas más recónditas de Colombia? Pues que simplemente cuando escuche por primera vez este trabajo, el mejor descubrimiento musical en mi vida, me imagine cantando Praire rose precisamente en un club de karaoke de una taberna de tierra caliente vestido con un traje de luces. No me importaba si tenía buena o mala voz pero quería lanzarme al estrellato de forma anónima. Así que si ha de toparse con este álbum hágalo sin prejuicio alguno. Si las dos nenas de la caratula le hacen revivir sus más escondidas fantasías onanisticas, allá usted, pero simplemente escuche y baile. No siendo mas, no me molesten con más preguntas. Eche no joda déjenme bailar con mi negrita y tomarme mi roncito.

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