La Caja Borracha de Poesía Abierta

Poesía abierta significa conmoción. Semánticamente, está cerca de alguna definición pretendida de arte, pero no aspira a la vanidad de tal término. Poesía abierta es distracción sublime, es aservo de manifestaciones de insatisfacción, es expresión estética inscrita en linderos amplios del juicio sobre lo bello.
¿Qué se saca de una Caja Borracha de tal cosa? Haga usted la prueba, que lo ácido no va a pelarle la mano, que de pronto sí el ojo, y si nuestros humildes girones llegan a feliz efecto, el espíritu.
Bienvenidos. 713

Nube con aspecto tétrico

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Repto por un prado en bicicleta
y un canario desde el cielo
me lanza amables flechas de melodía
que respondo sonrientemente,
y el canario gira en el aire
dibujando una espiral.

El centro de la espiral enfoca el cielo:
inmenso lienzo de gases
Sobre el que las nubes dibujan prodigios.
Cuando sigo el vuelo del ave
se ve una nube que me mira
con una cara aterradora de fantasma.

Entonces me pregunto por el sentido del ceño de la nube.
un par de breves visajes de aguacero
alcanzan para darle a una nube gigantesca
el porte imponente de un guerrero nórdico.

En esas la tarde cae tras la nube en forma de mantel de seda anaranjado
bajo cuyo influjo de luz
los bordes de la nube se colorean de oscuridad.
No puedo saber si tal oscuridad es lluvia
pero me inquieta el hecho de que apareciera con la luz.
Ahora la nube es una mota de algodón gigantesca
hinchándose de solidez por todas partes.

Y empieza a llover sobre mis ojos desnudos para el cielo
pero la lluvia me toca con tanta placidez
que no puedo renegar del momento
y siento que aquellos visajes de ojos enojados
eran el bigote de un ruso tras un trago de Vodka
o dos águilas batallando para salud de una ardilla…
o un anuncio de lluvia
que me estaba tomando demasiado en serio
por alguna aversión que eventualmente tiene el ánimo
a la vía por la que ocurre el tiempo.

Bajo mi cara recién lavada en el canto de las gotas
alzo con un gesto sonriente mi bicicleta
y salgo dando como puedo tumbitos de felicidad
mientras sobre el mundo entero cae una tormenta.

Incomprenderte

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Tus dedos tocan mi abdomen,
se trasladan las yemas a la felpa.

Tu boca cuando la beso

besa
sonríe
respira
y besa.

Surcan mis dedos tu piel,
trazan estelas de luz en la noche que te recubre.

Mis brazos agarran tu cintura como a un viejo árbol
y bailas una marejada de sutiles contoneos.

Me dices con tu voz,
menos sabia que tu cuerpo,
que quisieras estar conmigo
y que no quieres hacerlo.

Cristales llovidos cubren mis ojos.

Te veo naufragar en jardines exteriores:
tu cuerpo me nombra callando,
tu mente calla y se hunde.