La Caja Borracha de Poesía Abierta

Poesía abierta significa conmoción. Semánticamente, está cerca de alguna definición pretendida de arte, pero no aspira a la vanidad de tal término. Poesía abierta es distracción sublime, es aservo de manifestaciones de insatisfacción, es expresión estética inscrita en linderos amplios del juicio sobre lo bello.
¿Qué se saca de una Caja Borracha de tal cosa? Haga usted la prueba, que lo ácido no va a pelarle la mano, que de pronto sí el ojo, y si nuestros humildes girones llegan a feliz efecto, el espíritu.
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Consejo para un escritor

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Consejo para un escritor

A mis 21 años voy a tomarme el atrevimiento de darte un consejo. Cuando escribas o te hagas a la idea de hacerte escritor, nunca por nada del mundo, digas que sos escritor porque correrás el riesgo de matar la fantasía y el misterio que conlleva narrar tu mundo o el de otros.

No te extrañes, y si lo haces, bueno tómalo como la negación tajante y sistemática de una categoría o profesión con el ánimo de renunciar a las virtudes y desventajas que conlleva tan ilustre profesión. Aunque, insisto, el que no escucha consejos no llega a viejo, sentencia el popular refrán.

Y a todas estas ¿Por qué negar la profesión de escritor? ¿No crees que es demasiado incomodo cuando estás en una reunión y dices “yo soy escritor” y dos o tres jovencitas te miran con suspiros contenidos o dos o tres rufianes te piden que le escribas un verso para regalárselo a esas dos o tres jovencitas que te miraron con suspiros contenidos cuando dijiste “yo soy escritor”?

Números de amor

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De Gothic Love (D.E.B.)

Para Él, ella era solo un sueño, era perfecta en todo su ser, tenia todos los números que buscaba.

En sus sueños, ella era el número áureo, tenia en sus ojos la perfección de Pi, sus piernas expelían la magia de mil integrales juntas; sus senos se parecían a su función homónima dividida por una constante, en sus caderas semicircunferencias casi perfectas, y en sus oscuros cabellos las graficas de diez mil tangentes.

Él, la esperó, la anheló, guardó para sí mismo numerosas noches de enrevesado sexo, se las guardó a ella, solo la quería a ella.

Albergaba en su alma millares de incógnitas con una única solución que aun no había encontrado. Ya antes lo había intentado, fueron muchas noches de infructuoso desvelo que solo le generaban más dolor, pero ninguna respuesta.

Su cuerpo, no era más que el símil de una larga recta vertical, pero que parecía haber sido dibujada por un niño de tres años, su rostro daba risa, pero curiosamente, nunca reía. En sus ojos solo se podían ver las cenizas de lo que antes había sido una función cardioide. Era un punto más de un plano en el que no quería estar.

Rabia del tiempo

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El sol se fue a otro cielo
la nube se fue a otro cielo
ahora el firmamento no es más que fuego
revoloteando sobre el negro profundo
atentando en chorros contra mi planeta
sin atreverse a traspasar el aire
¿por qué se quedó el aire si todo se ha ido?

Veo sobre la piedra el reloj de arena
alrededor de la piedra estoy yo en todas partes
y la madre del tiempo dentro del reloj
las dunas empiezan a ceder en torno mío
miro el reloj sobre la piedra
veo un pájaro congelado en el cielo
veo el fuego detenido arriba
dentro del reloj la arena no desciende
fuera del reloj la arena llena mis cavidades.

Medellìn, a solas contigo

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Pipe Zappa
Fotografía
Junio de 2010


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El vuelo de los guerreros
 Enredadera

                               






Los vigilantes




Líneas
                                                 















Llamada en espera


Caminar sin movimientos                                                              
                                                                                                   
RascaCielo                                                                                                                                                                                                                  
Reflejo                                                

Cristal












 Catedral











Mi padre me decía a mis doce años que para convertime en un "verdadero hombre" tenía que salir a la calle. A esa edad solo sabía que Soda Stereo sonaba en casettes, que para llegar al cielo simplemente había que trasar una linea de tiza en el suelo, y que al presidente le daba por hablar de la economía en pique, carros bombas y condecoraciones justo en el momento más emocionante de la telenovela, cuando buenos y malos se decían las verdades. Lo cierto es que cuando salí a la calle no fue a la vuelta de la esquina o a la tienda de Don Pacho, fue al centro de Medellín. yo miraba a todos lados, asustado, confundido y no me explicaba como en medio de la montañas aquellos edificios competían con su altura e imponencia. Tampoco comprendí de donde salia tanta gente, para dónde iban. Tampoco comprendí por qué algunos se ganaban la vida y otros se la quitaban, tampoco comprendí por qué un maniquí encerrado en una vitrina ve desfilar en esa pasarela a señores de empresa, señoras de bien, niños, mendigos, jubilados, ramilletes de flores marchitas, máscaras, lentejuelas de neón,vestidos de terciopelo o papel, cristales, sol y lluvia. Medellín en ese entonces era para mí un enigma, como lo sigue siendo ahora. Ahora comprendo algunas cosas. En esta ciudad me he enamorado, me he desepcionado, tengo mis amantes, mis amigos imaginarios, mis confidentes, mis cigarros y mi licor, mi sangre que es humo sobre el pavimento, comprendo ahora también que a esta puta ciudad la amo y la odio con fervor y que en ella me hice hombre que también llora como un niño bajo sus puentes o recostado en sus pasillos. A VOS MEDELLÌN.