Walk in silence, Don't turn away, in silence. Joy Division.
Un día me asomé por la ventana, y yo, que crecí entre cuerpos caídos y sangre desperdiciada, me quedé observándolo asombrado. Mientras danzaba, introducía y retiraba el cuchillo rasgando la piel de su abdómen. Tras unos pocos pero pronunciados giros, comenzó a fregar el charco escarlata que cubría el suelo, y juntó trocitos de sus entrañas que salpicaban la superficie. Una vez le pareció que la sala estaba limpia, se sentó en la mecedora, recogió de debajo de la silla el montoncito de vísceras, y entre juguetonas risas adosadas al dolor empezó a re-introducirlas en su vientre, por las heridas que su propia mano había causado en medio del baile delirante de Joy Division. Luego se abandonó a la espera, feliz sin esperanza alguna. Atmosphere seguía sonando.
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